¿Qué son los Primeros Auxilios Psicológicos?
Los primeros auxilios psicológicos son intervenciones de apoyo emocional y psicológico para personas que enfrentan una crisis o trauma. No son un tratamiento, sino una respuesta preventiva destinada a brindar alivio emocional inmediato y ayudar a atravesar la situación de crisis.
Ejemplos de cuándo podemos aplicarlo:
En el trabajo: Cuando ves a un colega abrumado o llorando. Cuando notas que alguno de los colaboradores ha bajado su productividad. Alguien que ha recibido una mala noticia.
En el hogar: Si notas que un familiar está más callado o retraído. Cuando uno de los familiares que ves regularmente deja de venir a las reuniones familiares. Si tu pareja está estresado/a.
1. Pregunta
Elige un lugar tranquilo y asegúrate de tener tiempo suficiente para la conversación.
Inicia con preguntas abiertas que permitan expresar sentimientos: "¿Cómo estás?", "¿Qué te anda pasando?" o "Pareces preocupado, ¿quieres hablar de ello?"
2. Escucha Activamente
Escucha sin interrumpir, validando sus emociones y mostrando comprensión.
Reconoce la seriedad de la situación sin emitir juicios.
No apresures la conversación, anímalos a explayarse.
“Sé que estás pasando un momento difícil, ¿me quieres contar más?”, “Estoy aquí para escucharte, tómate tu tiempo.”
3. Ofrece ayuda concreta
Después de escuchar, pregunta cómo puedes ayudar. Proporciona opciones o pasos prácticos que pueden tomar juntos para manejar la crisis.
“¿Cómo podemos ayudarte?” ,“¿Qué necesitas?”, “¿Has buscado ayuda profesional?”
Recuerda los recursos disponibles: Programa de Asistencia al Empleado
4. Acompaña el proceso
No es suficiente con un solo encuentro; haz un seguimiento para ver cómo está evolucionando su situación y reafirmar tu apoyo.
Vuelve a contactarte en unos días para asegurarte que la persona continúe recibiendo contención emocional.
“¿Han mejorado las cosas desde la última vez que hablamos?”, ”Quiero saber como te ha ido, ¿nos juntamos?”
Lo que NO debes hacer:
- Evitar el contacto físico innecesario: A menos que la persona lo solicite o parezca necesitarlo claramente, mantén una distancia respetuosa.
- No minimices la experiencia: Reconoce la gravedad de sus sentimientos y situación sin trivializarlos. Frases como "todo pasa por algo" pueden ser contraproducentes.
- No ofrecer soluciones rápidas: Evita la tentación de ofrecer soluciones inmediatas sin antes entender completamente sus necesidades y emociones.
- Evitar clichés y frases hechas: Estas pueden sonar insensibles y alejarte de la verdadera empatía y comprensión que la situación requiere.