El buen dormir es una de las partes más importantes e indispensables para la supervivencia. El sueño impacta directamente en el sistema inmune, en el organismo, en la salud física y mental. El descanso permite la recuperación física del cuerpo, pero también consolida aprendizajes abordados durante el día, y hasta secreta la hormona del crecimiento, lo que permite tener un correcto desarrollo. Al descansar, el cuerpo se recupera del estrés de sufrió durante el día. En consecuencia se podrán tener en cuenta algunos beneficios como un estado de mayor alerta, más optimismo, mejor productividad y rendimiento laboral, hasta incluso una mejora en la defensa contra enfermedades.
Para poder mejorar esta actividad, es necesario comprender cómo funcionan los ciclos de sueño.
Durante el momento del sueño, las personas atraviesan un ciclo de dos fases, llamadas Mor (Movimiento, ocular rápido) y sueño sin Mor. El ciclo se reinicia cada 80-100 minutos, y se suelen atravesar entre 4 y 6 ciclos por noche.
Al comienzo del descanso, se atraviesan 3etapas en las que se transita el sueño sin Mor, donde se pasa de la vigilia al sueño, y del sueño al sueño profundo. Transcurridas estas fases, aparece la última y más importantes de las etapas, la del sueño con Mor, donde se registra la mayor actividad cerebral, trascurren los sueños y pesadillas, en donde toda la información emocional pasa a la corteza cerebral. Suele durar al rededor de 10 minutos.
Las necesidades de tiempo mínimo variarán de acuerdo a las necesidades personales y el reloj biológico de cada persona.
Teniendo esto en cuenta se puede comprender por qué hay días en los que al sonar el despertador, las personas se despiertan fácilmente o incluso solas, y por qué en otras ocasiones es muy dificultoso y angustiante el momento de despertar, ya que quizás se interrumpió el ciclo antes de que termine.
Es por eso que al momento de tomar sientas, se deben considerar determinados períodos de tiempo para no interrumpir las diferentes fases. Lo recomendable es tomar sientas de menos de 45 minutos, para no ingresar en el sueño profundo, o por el contrario, de 90 minutos, para permitir que el ciclo concluya y no generar una interrupción que perjudicará el ánimo y humor el resto del día.
Algunos tips para lograr un mejor descanso:
1. Intentar respetar y repetir el horario en el que se inicia el sueño y en el cual culmina.
2. Disminuir la luz, y el ruido en el dormitorio como también procurar una temperatura agradable y templada.
3. Evitar consumir alcohol hasta dos horas antes de dormir, y no consumir cafeína hasta 6 horas antes de efectuar el descanso.
4. Disminuir el contacto con aparatos electrónicos conforme llega la hora de dormir, evitar su uso antes de acostarse.
5. No consumir alimentos o líquidos ni utilizar tecnología si se interrumpe el sueño en medio de la noche, eso generará una mayor dificultad para volver a conciliar el sueño.
6. Ante todo hacer consciente esta problemática y recurrir a expertos y profesionales en el caso de no poder mejorar el descanso, ya que puede perjudicar en gran medida la salud.
Comprender la importancia del buen descanso beneficiará la calidad de vida de cada una de las personas. Este es un fenómeno que atraviesa a toda la sociedad en diferente medida ya que no todos se encuentran bajo las mismas condiciones. Un buen descanso traerá mejora en el rendimiento cognitivo y deportivo, mejorará el estado de ánimo y reducirá la posibilidad de adquirir enfermedades tales como diabetes, enfermedades cardiovasculares, entre tantas otras.
Referencias:
Drake CL, Wright KP, Cheng P. Shift work, shift-work disorder,jet lag and jet lag disorder. In: Kryger M, Roth T, Goldstein CA, Dement WC, eds. Principles and Practice of Sleep Medicine. 7th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2022:chap 81.
Podcast Pensar de nuevo, “Sueño” Facundo Mannes
