¿Qué es la autoestima?
La autoestima es el conjunto de creencias, percepciones, evaluaciones y pensamientos que tenemos acerca de nosotros mismos, la valoración que realizamos basándonos en nuestras experiencias.
No tengo seguridad en mí mismo
No expreso mis gustos u opiniones por miedo a ser rechazado o por pensar que mis opiniones no tienen el mismo valor que las opiniones de los demás
No me siento merecedor de las cosas buenas de la vida
No me esfuerzo por conseguir lo que quiero ya que de antemano creo que no lo voy a lograr
No me relaciono con los demás como me gustaría ya que pienso que no voy a hacerlo bien y me van a dejar de lado
Necesito la aprobación de los demás con mucha frecuencia
Suelo atribuir a causas externas mis logros y a causas internas mis fracasos
Casi nunca estoy contento con lo que hago ya que creo que podría estar mejor
Pienso en mis debilidades y casi nunca me paro a pensar en mis fortalezas
Me es casi imposible tomar la iniciativa
Me siento evaluado casi constantemente en situaciones sociales
Me siento culpable
Me siento poco atractivo
Envidio la vida de los otros
Siento que no tengo nada que aportar
La baja autoestima conlleva una percepción negativa sobre uno mismo, y es un factor que nos puede limitar mucho en nuestra vida diaria.
¿Cómo puedo aumentar mi autoestima?
No existen soluciones mágicas, requiere de compromiso, constancia y dedicación ya que no se cambia de un día para el otro. A continuación brindamos 7 consejos basados en la evidencia científica para mejorar su propia autoestima.
1. Aceptación
El primer paso es aceptarnos tal como somos, con las virtudes y defectos. El aceptar los defectos no significa resignarnos ni potenciarlos, significa identificarlos, tener una mirada compasiva, comprensiva con los mismos, aprender de ellos y que no tapen o tiñan nuestras virtudes.
Observar y ser conscientes de lo bueno que tenemos, de lo bueno que somos, de lo bueno que hacemos. ¿Es posible que algunas cosas tengamos bien, hagamos bien? Pongamos el foco en lo que funciona para luego aceptar con compromiso lo que no va bien.
2. Pensar en positivo
Nuestros pensamientos tiñen nuestras emociones y conductas. El pensar ”no puedo” nos afecta casi como si realmente no pudiéramos, al pensarlo me afecta en cómo me siento y en lo que hago. Vamos a reemplazarlo por “voy a intentarlo”, “voy a poder aunque cueste” “me va a ir bien”.
Poner el foco en lo positivo será una forma de encontrar los detalles que sí están bien, cuándo si pude, encontrar esos momentos (auque sólo sean excepciones) y buscar repetirlos, fortalecerlos.
3. Establecer metas realistas
Las metas mínimas, realistas y posibles son la clave del cambio y el bienestar. El buscar metas las cuales sean relativamente fácil llegar. Poco a poco las podemos aumentar, y veremos que paso a paso estamos consiguiendo lo que nos proponemos. Si fracasamos, aprendamos de ello sin culparnos de nuestros errores, y la caída no es tan fuerte, podemos volver a establecer una meta más pequeña hasta que lo logremos.
4. No compararse
El compararse con quienes consideramos que están mejor suele ser una pésima estrategia para aumentar el autoestima. Podemos compararnos con nosotros mismos pero no con el otro, ya que son vidas diferentes, recursos diferentes, momentos diferentes y no sería una comparación realista.
5. Mirada de amor
El reconocer lo que nos gusta y todo aquello que no nos gusta de nosotros mismos es una buena forma de amigarnos con quienes somos y de reconocer qué puntos debemos mejorar, trabajar para llegar a ser quienes queremos ser.
6. Críticas constructivas acerca de uno mismo
Que todo lo que te digas sirva para mejorar, no para estancarse y culpabilizarte. Asimismo, aprende a tomar las críticas de forma relativa, sin que sea una absoluta verdad, tomar de eso lo que podemos mejorar y lo que no podemos simplemente aceptarlo tal cual es.
7. Regálate tiempo
Realizá actividades que te hagan feliz. No es necesario un día completo. Pequeños momentos en el día, instantes que te regales para hacer algo que te gusta. Es la mejor manera de encontrarse con uno mismo y desarrollar tus habilidades.
Referencias bibliográficas:
Branden, N. (1995). Los seis pilares de la autoestima. Barcelona: Paidós.
Cava, M. J., y Musitu, G. (2000). La potenciación de la autoestima en la escuela. Barcelona: Paidós.
Oñate, M. (1989). El autoconcepto. Formación, medida e implicaciones en la personalidad. Madrid. Narcea.